26 abril 2010

Vivir la Eucaristía.

Es cierto que a los niños (y cuanto más pequeños son, más se da) les aburre la Eucaristía. En cierta medida tenemos que comprenderles, lo que ellos necesitan a esa edad es moverse, jugar correr...
Meter al niño en un espacio reducido, decirle que tiene que estar sentado, que no puede mover ni los pies y que encima tiene que estar callado es como decirle a alguien que tiene un tic que si podría parar de hacerlo durante un momento.
Sin embargo, y ante la pregunta que me planteas, SÍ QUE PODEMOS HACER DE LA MISA UN MOMENTO DIVERTIDO PARA EL NIÑO.
Cuando el niño ya no va en carrito (justo cuando es más difícil controlarle) es conveniente hacerle partícipe de la celebración de la Eucaristía.
Que empiece a notar ya que FORMA PARTE DE LA IGLESIA. Enseñarle oraciones puede ser un buen comienzo para que preste atención en Misa.
Otra estrategia es la de regalarle una GUÍA INFANTIL DE LA EUCARISTÍA.
De este modo (aunque sea sólo viendo los dibujos del librito porque no sepa leer todavía) se invita al niño a participar de este sacramento.
El niño se siente motivado pues "Ya es mayor y por eso Papá y Mamá quieren que participe en misa". Además estos libritos explican, con palabras que el niño entiende, lo que en este sacramento sucede.
Junto con esta libro y la ayuda y EJEMPLO de los padres, el niño acaba cogiendo cariño a la Eucaristía y deja de ser para él un momento desagradable.
Aquí te doy una página donde podéis encontrar una guía infantil muy buena para los más pequeños.

http://books.google.es/books?id=OL_0Qb8_-_QC&printsec=frontcover&dq=la+misa+de+ni%C3%B1os&ei=vaXVS6WeC4jENrbNkP4H&cd=1#v=onepage&q&f=false

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